jueves, 27 de junio de 2013

NO MIRAR ATRÁS


XIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envío mensajeros por delante. De camino entraron en una aldea de Samaría para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, le preguntaron:
- Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?
Él se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea. Mientras iban de camino, le dijo uno:
- Te seguiré adonde vayas.
Jesús le respondió: - Las zorras tienen madriguera y los pájaros nido, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar la cabeza.
A otro le dijo:-- Sígueme.
Él respondió:-- Déjame primero ir a enterrar a mi padre.
Le contestó:
-- Deja que los muertos entierren a tus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios.
Otro le dijo: - Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia.
Jesús le contestó:- El que echa mano al arado y sigue mirando atrás, no vale para el Reino de Dios.  (Lc 9, 51-62) 


Iniciamos con la lectura de este domingo la sección que Lucas dedica al discipulado y que recibe el nombre de “Camino a Jerusalén”.
El Camino. Lucas, artista de la palabra, organiza sus dos libros (evangelio y Hechos de los apóstoles) en torno al símbolo del camino. Cuadre o no con la geografía real, Jesús va camino de Jerusalén. Y ese camino es metáfora del seguimiento y se convierte en la escuela de Jesús. Durante el trayecto Jesús alecciona, enseña a orar, los discípulos hacen sus primeras experiencias de apostolado, experimentan el rechazo…
Es un camino que lleva a la ciudad teologal, ámbito de redención. De hecho, Lucas cita de dos maneras la ciudad santa (en griego arcaico y griego corriente, como un catalán podría citar Barcino y Barcelona) para distinguir la realidad geográfica del ámbito de salvación.
En su segundo libro –los Hechos- toda acción de la Iglesia naciente pasa por un camino que tiene su origen en Jerusalén. Porque la razón de nuestra fe está en lo que aquella ciudad santa contempló: la resurrección de Cristo.

Un díptico del seguimiento.
Primer cuadro:
 Jesús y los suyos vienen de Galilea. Provincia abierta, flexible, receptiva. Con tiento, Jesús lleva a sus discípulos a enfrentarse a otras realidades seguro de que, más adelante, deberán vivirlas solos.
El rechazo
Los samaritanos se niegan a acoger al grupo. Enemistados religiosamente con Galilea y Judea, los habitantes de estas dos provincias solían evitar, dando un rodeo inmenso, pasar por Samaria. Jesús no solo no los evita sino que se atreve a pedir hospitalidad pese a que van a Jerusalén, lo cual ya es una declaración de principios para los samaritanos.  Los apóstoles se enfurecen al ser rechazados pero Jesús les reprende y exhorta a marcharse tranquilamente. Él no permite que condenemos. Es preciso, sí, ofrecer la Verdad, darla a conocer. Pero nunca imponer. Esto vale para los padres que, a veces, ven con dolor como los hijos rechazan la fe que ellos transmiten, para los educadores, los sacerdotes…
Lo nuestro es ofrecer y respetar. Nunca juzgar ni, menos, condenar.

Segundo cuadro:
El aparente seguimiento
Frente al rechazo otra actitud es la apariencia. En el camino , dos ejemplos:
El espontáneo: con iniciativa propia un personaje anónimo se ofrece a seguir a Jesús; y éste le frena porque la llamada es siempre don que se recibe. La iniciativa es suya, no nuestra.
Los casi-dispuestos: dos llamadas aparentemente aceptadas. Porque los llamados ponen condiciones y en la apasionante aventura del Reino, las condiciones no valen. La urgencia de Dios necesita incondicionalidad. No existe la opción de ser casi-discípulo o discípulo a medias.
La llamada aceptada exige fidelidad. Y ésta no existe si, en algún momento, aún “siguiendo” a Jesús, el corazón ha quedado atrás. Sólo si mi corazón está al 100% con Jesús no miraré atrás…
Preguntémonos en qué grupo encajamos:
-¿a los que rechazan a Jesús…o a la Iglesia?
-¿a los que condenan a los que rechazan, como hacen los apóstoles?
- ¿a los seguidores que ponen condiciones?
O a los que siguen a Jesús aceptando un camino que incluye la cruz porque, pese a todo, “estar con Jesús es dulce paraíso” y su compañía el más preciado don. 

martes, 25 de junio de 2013

SAN JOSÉ SE VA ABRIENDO CAMINO...



Bravo por el Papa, que acaba de incorporar la mención fija a San José en el canon de la misa.
El nuevo texto de la Plegaria eucarística en español dice:

"con María, la Virgen Madre de Dios, su esposo san José, los apóstoles y…

Aunque el documento aún no haya salido ya desde este 19 de junio los sacerdotes pueden y deben incorporar la mención.
Ya era hora de que alguien con autoridad saque del trastero devocional a San José…


El Papa Francisco tiene una gran devoción a San José —que figura en su escudo bajo el símbolo de una flor de nardo junto con  la estrella que simboliza a María—, y por eso celebró la misa de Inauguración el 19 de marzo, dedicando a las virtudes de José y a su tarea de custodio de Jesús, una parte entrañable de su homilía.

El escudo del Papa es básicamente el mismo que tenía de obispo con algunas modificaciones: se han incorporado los signos del papado (llaves, mitra) y la estrella ha pasado a ser de 8 puntas en alusión a las ocho bienaventuranzas. El nardo ha sido diseñado de nuevo pues parecía más un racimo de uvas que una flor...Y en el centro el sol de la Compañía de Jesús con las siglas de Jesús Salvador y hombre. 

lunes, 24 de junio de 2013

LAICOS NAZARET


ENCUENTRO EN LOS FRAILES

Fue un día festivo. Lo esperábamos con ilusión pues era la primera vez que incorporábamos a nuestra reunión las respectivas familias. Unas 30 personas disfrutamos compartiendo la naturaleza, en un paisaje idílico, con nuestras familias, celebrando alrededor de una buena mesa (eso que no falte), del tema a reflexionar (valores de Nazaret para mi familia) y hasta de un bingo con premios.
Un día inolvidable.