lunes, 8 de octubre de 2012

Tenemos Wifi en el alma



TENEMOS WIFI EN EL ALMA
El chiste gráfico me hizo sonreír, me cautivó de entrada. Y lo sé porque como todo lo que nos gusta siguió operativo en mi interior. Hasta que me pregunté: mi relación con el Señor ¿es con wifi?
La wifi, qué duda cabe, es un gran invento. Leo que el nombre es inventado, se buscó algo que no respondiera a siglas difíciles de retener. La misma agilidad que daba el producto debía reflejarse en el nombre. Todos sabemos que la wifi es un sistema de conexión inalámbrica que se ha convertido ya en el más usado.
Los cables, ese engorro con el que batallo día a día, acabarán por desaparecer (Espero).
Me pregunto si voy por la vida captando mensajes sin fin, abierta a recibir la conexión de Dios y a mandarle mensajes. Suelo captar los suyos más elementales: la naturaleza, las personas…su Palabra…pero dudo que mi alma tenga “fibra óptica” aunque a eso aspiro…
 Me pregunto si estoy suspendida en su aire y veo las ondas que me permiten vivir en diálogo interior continuo. Porque si no es así quiere decir que mi vida no se sustenta en Él sino en cables, agarraderos sencillos que me dan “seguridad”. Pero seguridad falsa.
En la viñeta hay un tipo de pájaros que se agarran al cable para no caer. Otro se mantiene libre con pinta de estar hablando con alguien. Me gustaría ir por la vida con la wifi divina.
¿Problema eterno de toda wifi? . La seguridad.
Pero hay que aceptarlo: el evangelio – la red inalámbrica- nos dice que eso ya terminó. Que con Jesús hay de todo…menos seguridades.