sábado, 31 de enero de 2015

VIVIR EN LA LUZ


Dicen que no había manera de domar el caballo. Pero Carlomagno lo estuvo observando atentamente y descubrió que el caballo vivía asustado de su propia sombra. Lo montó, embridó bien su cabeza de modo que no pudiera agacharla y orientó  la cabeza del caballo hacia el sol, impidiéndole ver su sombra. Según la leyenda en ese momento su padre, Filipo II rey de Macedonia, exclamó:  "Hijo, búscate un reino que se iguale a tu grandeza, porque Macedonia es pequeña para ti."
Desde entonces Bucéfalo sólo se dejaba montar por Alejandro. Y Bucéfalo es, sin duda, el caballo más famoso de la Antigüedad y uno de los pocos que entraron en la historia con nombre propio.

JESÚS PODEROSO EN PALABRAS Y OBRAS



Llegan a Cafarnaún. Al llegar el sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar.  Y quedaban asombrados de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
Había precisamente en su sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar:  «¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios.»  Jesús, entonces, le conminó diciendo: «Cállate y sal de él.»  Y agitándole violentamente el espíritu inmundo, dio un fuerte grito y salió de él. Todos quedaron pasmados de tal manera que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con autoridad! Manda hasta a los espíritus inmundos y le obedecen.»  Bien pronto su fama se extendió por todas partes, en toda la región de Galilea. (Mc 1, 21-28)