«No se turbe vuestro
corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas
mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y
cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para
que donde esté yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy sabéis el camino.»
Le dice Tomás: «Señor,
no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?» Le dice Jesús: «Yo soy
el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocéis a
mí, conoceréis también a mi Padre; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto.»