«Cuando el
Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se
sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las
naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las
ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su
izquierda.