sábado, 14 de junio de 2014

UNIDAD EN LA DIVERSIDAD


Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios.( Juan 3, 16-18)

martes, 10 de junio de 2014

EL DIOS DE MI RUTINA


La viuda de Sarepta llevaba tiempo preparando pan pero se agotó. Sólo cuando volvió  a amasar enviada por el profeta Elias, que habla en nombre de Dios, fue capaz de transmitir vida. Se salvan del hambre ella, su hijo y el profeta.

Ella se fue, hizo lo que le había dicho Elías, y comieron él, ella y su hijo. Ni la orza de harina se vació, ni la alcuza de aceite se agotó, como lo había dicho el Señor por medio de Elías.(1Re 17,16)

El evangelio nos habla de dos pares de personas que son distintas a los ojos de Dios pese a hacer lo mismo:

Estarán dos en el campo; uno será llevado y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en el molino; una será llevada y la otra será dejada. (Mt 24,40-41)