sábado, 19 de marzo de 2011

GLORIA Y HONOR A SAN JOSÉ,
CUSTODIO DE NAZARET.



viernes, 18 de marzo de 2011


DÍA A DÍA CON SAN JOSÉ (VII)



Séptimo día

San José protector de la Iglesia

« Cuando se marcharon, un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto. » (Mt 2,13a)
A la muerte de Herodes, el ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo:”Levántate, toma al niño y a su madre y regresa a Israel, pues han muerto los que atentaban contra la vida del niño. » (Mt 2,19b . 20a)
Cuando el velo de María se levantó a l soplo del Espíritu, ella supo reconocer la voz de Dios. Y ya en el momento de su sí, la Virgen tomó a su abrigo, al primer consagrado de Nazaret: San José. Cuando José sintió el soplo del Espíritu, todos sus sentidos fueron solicitados. Reconoció en su interior la voz, el perfume y el color del Espíritu. Así San José, custodio del Cordero, protector de la Sagrada Familia, se convirtió por la gracia del Padre, en guardián de la Iglesia:
« lo que ha sido engendrada en ella, es obra del Espíritu Santo, tendrá un hijo al que tú le darás el nombre de Jesús ».
A San José le fue dado el reconocimiento del hecho. María pasa por José para confirmarle el misterio de la virginidad y de la Encarnación. José al tomar a María y a Jesús bajo su protección, es el primero en entrar en contacto con el misterio. José permanece en pie ante el “sí”. José se mantiene de pie ante la Iglesia. Y José, declarado patrono de la Iglesia, sigue guiándola como guió los pasos de su bebé.
San José, enséñanos a respetar a la Iglesa, a serle siempre obediente y a vivir la Eucaristía y la oración fiel.

jueves, 17 de marzo de 2011


DÍA A DÍA CON SAN JOSÉ (VI)


Sexto día

San José protector en la enfermedad


« Ya lo tenía decidido, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: ---José, hijo de David, no tengas reparo en acoger a María como esposa tuya, pues lo que ha concebido es obra del Espíritu Santo. » (Mt 1,20b)
Toda afección física o psicológica puede dificultar nuestra marcha. Todo estado de dolor o de sufrimiento puede despertar en nosotros despecho, rechazo e incluso deseo de muerte. Todo lo que nos parece adquirido, logrado, en definitiva “nuestro”, puede de repente tambalearse, desaparecer, desvanecerse, volverse vacío total. San José al presentar a Jesús en el Templo, con María, llenó ese vacío causado por la revelación de Ana y Simeón. Dio al mundo el nombre de Jesús. Más allá de su propio sufrimiento, San José nos presenta al Salvador. Nos muestra en él mismo al Padre del cual es personificación.. San José dice sí y se deja cubrir por el Espíritu y reconoce el nombre de Dios al dárselo.
San José en la prueba, ayúdanos a no replegarnos en nosotros mismos ; danos el coraje necesario para abrirnos a la voluntad de Dios.
(No deja de ser emocionante comprobar cómo otras culturas se han abierto ya al Misterio de Nazaret y lo reflejan en su arte. La pintura de hoy es de un artista hindú, Wesley)

miércoles, 16 de marzo de 2011


DÍA A DÍA CON JOSÉ (V)



Quinto día
San José luz en nuestras noches

« Cuando los ángeles se marcharon al cielo, los pastores se decían: ---Crucemos hacia Belén, a ver lo que ha sucedido y nos ha comunicado el Señor.[16]Fueron aprisa y encontraron a María, a José y al niño acostado en el pesebre. » (Lc 2, 15a et 16)
Cuando deseamos con todas nuestras fuerzas algo y no lo obtenemos, el sufrimiento hace su aparición. Cuando la noche oculta nuestros pensamientos y nuestras decisiones, caemos en el desasosiego que, a veces nos conduce a la desesperanza. San José ante la inquietud sinsentido de no poder ofrecer a su familia un lugar para el nacimiento, ante la negación del mundo y ante la noche de los corazones de los hombres, recibe en obediencia y en la confianza, el lugar del olvido total : un pesebre, un hostal para pobres.Y es éste el lugar del cumplimiento de la promesa, donde la inquietud y la oscuridad recibirá la claridad más dulce, la luz más fuerte : la estrella de la Redención. Más allá de nuestras noches, San José nos enseña a adorar, a tomar a Jesús contra nuestro corazón. Por el fuego que tú alimentas para guardar la lámpara siempre encendida en el exilio, en Belén, en Nazaret: gracias te sean dadas San José.
San José, pastor del Cordero, condúcenos a lo largo de nuestras noches al pesebre de nuestras vidas.

martes, 15 de marzo de 2011



DÍA A DÍA CON SAN JOSÉ (IV)

Cuarto día
San José modelo de la Encarnación

«José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, decidió repudiarla en secreto. » ( Mt 1,19b )
San José ante la Anunciación se inscribe en la escuela de la aceptación, de la soledad humana para unirse finalmente a María. Con La Santa Virgen, nos presenta la Fe, la Esperanza y la Caridad como elección de comunión fraterna en la encarnación diaria. San José nos explica lo importante que es no romper los lazos afectivos y conyugales ante la dificultad, la decepción, cuando el sentimiento de soledad nos invade. Porque ante el sufrimiento, la rebelión, se nos presenta muy a menudo la elección entre la humildad y el orgullo, la elección entre el amor y el odio, entre la vida y la muerte. Estemos pues atentos a los diferentes mensajes de la fe. Permanezcamos atentos a los anuncios del Señor que viene siempre para sanarnos, para hacernos crecer en la prueba. El Señor espera de nosotros una Encarnación en lo cotidiano, en los acontecimientos del vivir de todos los días: « Que cuando el Señor venga no nos encuentre dormidos.» (secuencia de una oración al arcángel San Gabriel). San José ayúdanos a vencer en la soledad, en la rebelión, en la separación.

domingo, 13 de marzo de 2011

DÍA A DÍA CON SAN JOSÉ (III)


Tercer día

San José y la casa familiar.


« Cumplidos todos los preceptos de la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret» (Lc 2,39b)

Tras el tiempo del exilio, de desierto, de incertidumbre, San José nos muestra el camino de Nazaret. Nazaret es escuela de silencio, de paciencia y de aprendizaje en la pobreza. Nazaret es un taller en el que se entreteje el tejido más noble, el manto real. Nazaret es el taller en el que se construye el tabernáculo de más noble madera. Es un templo familiar en el que se amplifica la memoria del Padre. Es anillo cerrado en torno a la Alianza.
José, como Yahvé, es la Roca sobre la cual se sostiene el hogar del Hijo. Él es la Roca que no se ve pero sobre la cual se construye con solidez. Como sobre tantas otras familias, sobre el hogar de Nazaret se abatieron tempestades pero no cayó porque tenía buenos cimientos.
No tengamos miedo de acoger a la Sagrada Familia en nuestra casa.
San José protector de la familia ayúdanos a comprender el sentido de la verdadera paternidad.