martes, 11 de enero de 2011




PEQUEÑAS MANERAS DE AMAR

• Aprenderse los nombres de la gente que trabaja con nosotros o de los que nos cruzamos en el ascensor y tratarles luego por su nombre.
• Estudiar los gustos ajenos y tratar de complacerles.
• Pensar, por principio, bien de todo el mundo.
• Tener la manía de hacer el bien, sobre todo a los que no se la merecerían teóricamente.
• Sonreír. Sonreír a todas horas. Con ganas o sin ellas.
• Multiplicar el saludo, incluso a los semiconocidos.
• Visitar a los enfermos, sobre todo sin son crónicos.
• Prestar libros aunque te pierdan alguno. Devolverlos tú.
• Hacer favores. Y concederlos antes de que terminen de pedírtelos.
• Olvidar ofensas. Y sonreír especialmente a los ofensores.
• Aguantar a los pesados. No poner cara de vinagre escuchándolos.
• Tratar con antipáticos. Conversar con los sordos sin ponerte nervioso.
• Contestar, si te es posible, a todas las cartas.
• Entretener a los niños chiquitines. No pensar que con ellos pierdes el tiempo.
• Animar a los viejos. No engañarles como chiquillos, peros subrayar todo lo positivo que encuentres en ellos.
• Recordar las fechas de los santos y cumpleaños de los conocidos y amigos.
• Hacer regalos muy pequeños, que demuestren el cariño pero no crean obligación de ser compensados con otro regalo.
• Acudir puntualmente a las citas, aunque tengas que esperar tú.
• Contarle a la gente cosas buenas que alguien ha dicho de ellos.
• Dar buenas noticias.
• No contradecir por sistema a todos los que hablan con nosotros.
• Exponer nuestras razones en las discusiones, pero sin tratar de aplastar.
• Mandar con tono suave. No gritar nunca.
• Corregir de modo que se note que te duele el hacerlo.

(Martín Descalzo)