sábado, 12 de septiembre de 2009

AL COMENZAR EL CURSO.

Comenzar un nuevo curso puede ser una buena oportunidad para revisar la motivación profunda de cuanto hacemos. Siempre nos quejamos de "no tener tiempo", de "no dar abasto"...de...¿diría lo mismo María o José? Quizá en ellos y en el estilo de Nazaret se inspira esta dramatización titulada "la mujer invisible". Te invito a que la lleves a la oración personal.

1 comentario:

  1. Me encantó la reflexión de la mujer invisible.A veces vivimos gastando energías pensanso en la opinión de los demás.Dios, nos de la sabiduría, para vivir construyendo monumentos para El, aunque nadie se de cuenta de nuestros esfuerzos, desvelos y sacrificios,como el hombre, que dibujaba la paloma detrás de la viga, aunque nadie la viera,Dios si la veía.Que aprendamos de Nazaret a vivir la vida oculta, sencilla, llena de amor,Gracias hermana, Dios te bendiga. Lo esencial es invisible a los ojos...Muy buena para comenzar el año escolar.

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