jueves, 18 de marzo de 2010


JOSÉ, IMAGEN DE LA TERNURA DE DIOS
A veces, Señor, nos sentimos como niños débiles que necesitan protección. Nos sentimos perdiods en el camino de la vida, heridos o desconsolados. Y añoramos el abrazo que consuela, que guía, que sustenta. Enséñanos a ir a José que tuvo entre sus brazos todo un Dios, que lo consoló y protegió. Si Dios no halló mejor custodio ¿quién nos cuidará mejor a nosotros? Pídele a José, Señor, que nos acoja entre sus brazos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario