Desde siempre los Hijos e Hijas de la Sagrada Familia hemos sabido de la vinculación de nuestro Fundador con el templo de la Sagrada Familia de Barcelona. Los Hijos se empeñaron en la defensa de Manyanet como inspirador del Templo pero la idea era recibida con cierto recelo y silencio.Había, decían, pocos datos. YA NO ES ASÍ.
Josep Mª Blanquet S.F. presenta el día 7 de abril sus últimas investigaciones en un libro titulado "El origen de la Sagrada Familia. Jospe Manyanet, el inspirador". Blanquet demuestra, con numerosos documentos y objetos aparecidos recientemente, que san José Manyanet tuvo una fuerte
incidencia y relación con ellos. José Manyanet manifestó el anhelo de
levantar un templo, que quería que fuera como un gran púlpito para proclamar
los ejemplos de vida doméstica de Jesús, María y José a las familias, y, por
tanto, que el futuro templo fuera dedicado a la Sagrada Familia y no sólo a San
José, patrón de la Asociación Josefina. Bocabella, varios obispos con el P. José M. ª Rodríguez
y Gaudí después, aprobaron y secundaron la propuesta.
Manyanet,
amigo, confidente y ejemplo de vida cristiana para Gaudí
A
partir del mes de noviembre de 1883, comenzó la relación del padre Manyanet con
el arquitecto Antoni Gaudí. Una relación sobre todo espiritual que sobrepasa la
muerte del sacerdote fundador. Gaudí se consideraba un trabajador por la
Sagrada Familia al igual que el padre Manyanet y sus hijos. Decía que el templo
era "su casa, la que el padre Manyanet había inspirado, animado y santificado".
Le tenía gran estima y consideración y era para él "amigo, confidente y
ejemplo de vida cristiana".
Gaudí
sugirió al padre Manyanet la fundación del colegio San Pedro Apóstol de Reus y
promovió ayudas para el colegio de San Andrés de Palomar tras los estragos de
la Semana Trágica en 1909. Ambos colegios son de los Hijos de la Sagrada Familia.
A
lo largo de los seis capítulos del libro, resultan otras personas implicadas en
esta trama humana y espiritual que hizo posible el templo expiatorio de la
Sagrada Familia, como el obispo José Caixal y Estradé, el
padre José María Rodríguez Bori, el obispoJaume Catalán y Albosa, el
canónigo Antonio Estalella y Sivillà, después obispo de
Teruel, mosén Cinto Verdaguer, etc.
Por todo ello, la aportación
que el libro se refiere a la historia del templo es sustancial y deberá ayudar
a replantear los orígenes del templo.
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