sábado, 26 de abril de 2014

DOMINGO DE LA MISERICORDIA


Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.» Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros.
Como el Padre me envió, también yo os envío.» Dicho esto, sopló y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.» Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré.»

Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz con vosotros.» Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente.» Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío.» Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído.»
Jesús realizó en presencia de los discípulos otros muchos signos que no están escritos en este libro.  Éstos han sido escritos para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre. (Jn 20,19-31)

Estos días leemos las preciosas apariciones de Jesús a los suyos. La de hoy es especialmente densa en contenido teológico.

Al atardecer de aquel día, el primero de la semana…
Jesús se sitúa en medio de la comunidad eclesial, imagen perfecta de lo que debemos ser los cristianos: gente que, pese a los miedos, permanece unida en torno a Jesús, centro de nuestro corazón y nuestra actividad. La paz del Resucitado no es la del mundo, definida a menudo como “ausencia de guerra”. Es la paz que sólo Dios da.
El Resucitado muestra las señales de la cruz para indicar que  es el mismo que murió en cruz. Cuerpo glorioso, no sujeto a nuestras coordenadas, pero conservando su plena humanidad. Dios no se encarnó “un ratito” sino por siempre. La resurrección de Jesús es causa y modelo de la nuestra. No seremos absorbidos por Dios, permanecerá nuestra identidad.
Paz y alegría  son firma y rúbrica de todo lo que viene de Dios.

Como el Padre me envió, también yo os envío. La Iglesia es misionera por definición. Somos continuadores de la misión de Jesús y es importante que, recordándolo, veamos y contrastemos constantemente si nuestro quehacer se asemeja al de Él.
La Trinidad ha quedado por siempre “ensanchada”. La Encarnación es piedra lanzada en las tersas aguas de un lago de alta montaña: sus círculos siguen expandiéndose y ampliándose.

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos. Tomás ha pasado a la historia como incrédulo. Pero, más a fondo, lo que Tomás pide es lo que pedimos todos: tener experiencia de Dios es lo único que nos hace, de verdad, creyentes. No somos creyentes por tradición familiar, por convicción ideológica…sólo podemos llamarnos creyentes si hemos hecho experiencia de Dios y, postrándonos, lo hemos adorado.

Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Los evangelios subrayan, de una u otra manera, que la experiencia de Jesús (no la de Dios) sólo se da en la comunidad eclesial. Tomás no está con ellos en la primera aparición. Y sólo puede reconocer a Cristo cuando permanece en comunidad.
La oración de Tomás- Señor mío y Dios mío- la rezan millones de personas en el momento de la Elevación. La Eucaristía es para nosotros ese Cuerpo de Cristo que Tomás palpó.
Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído.
Palabras dirigidas a todos nosotros que sin ver, hemos creído por pura gracia. Al final, aparece también el objetivo de Juan al escribir el evangelio: para que creyendo tengáis vida. Esto sólo ya debería estimularnos a leer cada día el evangelio, escrito para nuestra salvación, escrito para que tengamos vida, plenitud.   

1 comentario:

  1. ESTA ES UNA SALUTACIÓN DE PASCUA QUE QIERO COMPARTIR CON USTEDES : SAL A NUESTRO ENCUENTRO , JESÚS RESUCITADO , Y DINOS AL OÍDO Y AL CORAZÓN : " NO TENGAS MIEDO A NADA NI A NADIE . ¡¡YO ESTOY CONTIGO!! SAL A NUESTRO ENCUENTRO , JESÚS RESUCITADO , Y DINOS : "CONFÍA EN EL PADRE , QUE ALIMENTA A LOS PÁJAROS Y VIS TE A LOS LIRIOS. ¡¡A TI TE QUIERE MUUUCHO MÁS .!! SAL A NUESTRO ENCUENTRO , JESÚS RESUCITADO , Y DINOS : ¡¡ÁNIMO , YO HE VENCIDO EL MAL QUE TE DUELE Y A LA MUERTE QUE TE AMENAZA !! " SAL A NUESTRO ENCUENTRO , JESÚS RESUCITADO Y DINOS : " TODOS SOIS HERMANOS . ¡¡ ÁMENSE CÓMO YO LES AMO .!!" SAL A NUESTRO ENCUENTRO JESÚS RESUCITADO , Y DINOS : " TUS PECADOS ESTÁN PERDONADOS . ¡¡VIVE EN PAZ ! " SAL A NUESTRO ENCUENTRO , JESÚS RESUCITADO , Y DINOS : VOSOTROS SOIS MIS AMIGOS . " ¡ CUÁNTO MÁS CONFÍA EL ALMA MÁS ALCANZA .! LA MISERICORDIA DE DIOS ES INFINITA ,! NO LA LIMITEMOS CON LA FALTA DE CONFIANZA EN EL O LA FALTA DE MISERICORDIA CON LOS QUE NOS RODEAN . QUE TODAS NUESTRAS ACCIONES SEAN PARA GLORIA DE DIOS . ÉL OS BENDIGA . ¡¡ BUEN DÍA EN EL SEÑOR !!

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